domingo, 26 de agosto de 2012

NACIONALES  CONTRA REPUBLICANOS

... ¿OTRA VEZ? (ME ABURROOOOO)

Me aburre soberanamente la vuelta al recurso fácil del enfrentamiento de la guerra civil. Estoy hasta salva sea la parte de abrir periódicos, webs, mails, hilos, posts,.. y encontrarme "llamadas a defendernos contra el fascismo que regresa de manos de los herederos de Franco", o de recuperaciones de antiguos adjetivos que yo creía ya olvidados. Se vuelve a leer la amenaza del "anticlericalismo quemaconventos", "los desordenes que preludian los peores momentos pre-revolucionarios", el "nacionalismo que rompe España"... Parece que algunos encuentran el supuesto romanticismo que falta en sus vidas en aquel periodo de la ya no tan reciente historia de España. A ver si caen en la cuenta de que han pasado casi 40 años desde que muriera Franco y el tema nos aburre.


No confundamos. Yo como todos los españoles de mi edad, soy nieto de un soldado que luchó en aquella guerra y de unos padres que vivieron los años siguientes. Mis respetos antes que nada a mis mayores. Y más aun si sufrieron. Sea cual sea su bando. Creo tanto como el que más en el derecho de sus descendientes de saber donde están sus familiares represaliados y darles las honras que merecen y su descanso en el lugar que les corresponda y no en una cuneta. Valoro en su medida el esfuerzo que todo el mundo hizo en la transición. Personalmente, como ideario independientemente de la situación concreta y actual de mi país estoy más cerca de postulados republicanos que de otros. Pero esa no es la cuestión. Tampoco es mi crítica hacia quienes desde unas u otras posturas (legítimas) me quieren hacer pensar y fomentar mi espíritu crítico. Bienvenidas sean. Pero sin proselitismos infantiles, por favor. No entro en la verdad o mentira de las acusaciones que se intercambian. Es el mero intercambio lo que me asquea. O mejor dicho: el oportunismo de hacerlo ahora. Los que me aburren son algunos de mis contemporáneos tirando de aquel hilo para amarillear el ambiente. Con la de enseñanzas que se pueden sacar han conseguido que se haya convertido en un tema recurrente y anodino, mezquino revanchismo trasnochado y antiguo, victimismo, venganza de herederos.......Bandismo del bueno.

Las recientes ocupaciones de fincas, cacerías reales y huelgas de mineros han sido la excusa ideal para los bandistas literarios de todos los colores. Esos que la gozan recreando tiempos pasados como si la vida fuera una novela histórica. Sin hacerse responsables de lo incendiario de sus propias palabras y sus consecuencias mientras sean suficientemente sensacionalistas, amarillas, llamativas, vendedoras..

Me asquean los intercambios de insultos en la red, las páginas tuertas que aprovechan el anonimato para lanzar dogmas incontestables desde la seguridad de que no pueden llevarse a la práctica. Llamadas virtuales a las armas exigiendo como si tal cosa la reforma constitucional sin más, de un día para otro. Supresión de la monarquía, dimisión del gobierno en pleno, silencio absoluto de los sindicatos y la oposición ante las mayorías absolutas, etc..
El otro día un periodista calentaba el ambiente destacando el malestar entre los militares y hablaba en su palestra pública incluso de "ruido de sables".



Me parece inaudito y patético que un descerebrado cuelgue en facebook un comentario comparando la situación actual con la necesidad de guillotinas de la revolución francesa, pero me parece peligroso e irresponsable que un periodista, desde su tribuna pública en soporte papel o a través de las ondas, haga alusiones tan descaradas solo por vender un periodico más o aumentar el share.
Por desgracia hay mucho simple que necesita de "directores espirituales" o "comisarios políticos" que les guíen por el proceloso mundo del descontento social que genera una crisis como la nuestra y poca mecha hace falta para que algunos estallen. No faltan voluntarios para servir de faros de occidente o líderes revolucionarios de pacotilla a quienes necesitan una excusa para dar forma a sus instintos mas cutres. De ello se nutren los nacionalismos virulentos y los populismos de corte fascista o pseudostalinistas.

Quejarse es un derecho (Solo faltaba). A veces el único recurso que nos queda. Pero hasta en el descontento ha de haber responsabilidad. Yo también ejerzo mi derecho. Me quejo de quienes se ponen como objetivo mantenernos cabreados entre nosotros para polarizarnos y así vender más. Simplemente asqueroso.

1 comentario: