lunes, 18 de diciembre de 2017

LO JUSTO


En una época en que en la ciencia ficción y el cine (que curiosamente aunque sea por el interés comercial se ha convertido en el último refugio desde donde se nos proponen temas para "hacernos pensar") está de moda el debate de qué es lo que nos hace humanos (Blade Runner, Yo Robot, I.A., Matrix, Robocop, El hombre Bicentenario, Ex-Machina, Frankenstein, Terminator, el HAL9000 de 2001 Odisea del Espacio..) hasta el punto de haberse convertido en uno de sus temas centrales... yo he decidido que ese rasgo es la búsqueda de la verdad, es decir: "LA LUCHA POR SER JUSTOS"

En mi vieja colección de palabras gastadas por el uso en cuyo significado no nos detenemos y ya casi nadie parece recordar, destaca la palabra JUSTO. Ya nadie la usa. Nadie habla de lo que sea o no justo. A lo sumo utilizamos en el lenguaje el término "justicia" refiriéndonos más al poder judicial, a la jurisdicción, al sistema.. que al concepto. Pero no es "Justicia" la idea que hoy me hace pensar y a la que doy vueltas, sino JUSTO. ¿Qué es ser justo? ¿Quién es justo? ¿Cuándo no lo somos?

- Justo te está ese pantalón que no te entra del verano pasado a este. - Dice mi Pepito Grillo sarcástico.

"Causa Justa", "Justos entre las naciones".. (sigo yo pensando para mi sin hacer caso a sus impertinencias, a mi bola y con mi pedrada personal) ..Lo que sea ser o no ser justo ha sido objeto de estudio y pensamiento ético desde hace milenios. Ser Justo ocupó las reflexiones agustinianas, aristotélicas, budistas. Hoy es un término (tanto semántico como conceptual) en pleno desuso. 

Si un genio me preguntase cual es el rasgo que quiero para mí, para quien me rodea, para mis hijos con intención de concedérmelo como deseo y me presentara su terna a elegir entre la bondad, la honestidad y la justicia creo que me decantaría por ser JUSTO. Me pregunto ¿Qué te gustaría pensar de ti mismo el último día? Y mi conciencia me responde: me gustaría poder contestarme FUI JUSTO (*) Porque serlo habría implicado haber sido bueno y honesto. O dicho de otra manera me parecen facetas de un mismo diamante. 
La verdad (lo que está bien y lo que está mal, la idea de lo correcto) está ahí, y es nuestra obligación su búsqueda. Ser justo es ante todo amar la verdad por encima de todas las cosas, y sobre todo por encima de tu interés. Es tenerla por valor sagrado e inatacable. Y defenderla. Ser justo es reconocer en el adversario sus cualidades si son ciertas a pesar de luchar contra él. Es tener principios correctos (basados en la bondad) y mantenerlos aun cuando te pongan en peligro. Es saber donde está lo correcto y ser riguroso en esa autoexigencia aun cuando no te conviene. Es ser ecuánime, que no equidistante ni indiferente, es ser empático, que no identificado con otro. Ser JUSTO es la razón de ser del periodista si lo quiere ser de verdad, del juez, del árbitro, del investigador, del científico, del sacerdote.. pero no del abogado, del político (por desgracia), del comerciante, del empresario (tristemente).. que se mueven por otras razones (razones que ganan en nuestros días la partida).
Ser justo no implica perdón, sino equilibrio y moderación. Templanza, que no pusilanimidad. El perdón es admirable pero está fuera de la justicia. Por mucho que las raíces de la sociedad occidental sean cristianas no hemos incorporado a nuestro código el perdón y sí la justicia (salvo en la polémica figura del indulto). Y ello está bien porque el perdón debe ser íntimo y personal, y la justicia pública y colectiva.


- Pues siempre pensé que hacer lo justito era otra cosa.

No banalices. Ser justo es una actitud de continuo esfuerzo, pues no es connatural al hombre. Un gesto de freno a las pasiones, al odio, a la ira, a aquello que nos nubla el juicio y nos hace alejarnos de la verdad a cambio del interés. Tiene más que ver con enfrentarse a la muerte tranquilo que con un equivocado sentido de retribución o venganza. La inclinación natural es a la comodidad, a la defensa del interés por encima de lo correcto, de los tuyos, de tu tribu, aunque no tengan razón. Todo en la ética humana exige fortaleza y voluntad. La pereza consiste en dejarse llevar por los instintos e instalarse en aquello que no fuerza nuestros deseos primarios. Es contraria a la ética, que exige posicionamiento, autoimposición y sacrificio desde esa óptica. Ser Justo visto así es contranatura y sin embargo esa postura de lucha contra lo que nos pide el cuerpo es en sí misma la esencia, lo que nos hace humanos como especie (**)

.. Es preguntarse antes de hacer algo ¿perjudico a alguien con ello? ¿Sirvo a la verdad? ¿Lo hago solo porque me beneficia? ¿Hago lo correcto?..


..Es Luke decidiendo no matar al emperador para no caer en el lado oscuro, el conflicto de la conciencia, la tensión dialéctica consigo mismo, la eterna lucha del ser humano. Es mantenerse en el lado correcto en esa pelea diaria.


- Me parece bien. Es más.. me parece justo y necesario.


Y ya.
























((*)  Y hablo de lo que me gustaría poder decir de mi, pues aunque por lo que me gustaría ser recordado también es eso creo que ello exige que todos los demás lo sean y no es así.
(**) Es más que evidente que no es el rasgo que nos hace humanos individualmente porque en ese caso estaríamos rodeados de seres inhumanos aunque su parecido físico con quienes si persiguieran ese horizonte ético fuera enorme.